Una escultura del artista alemán Martin Kippenberger que muestra a una rana crucificada con un huevo en una mano y una jarra de cerveza en otra ya ha despertado las primeras iras dentro del seno católico.
Tanto es así que el obispo de Bolzano, Wilhelm Egger, ha afirmado que "la rana crucificada ha causado una profunda impresión a muchos de los visitantes al museo y ha herido sus sentimientos religiosos".
La pinacoteca lo justifica
Según los directores de la pinacoteca, la obra, que pertenece a la colección "Fred the Frog" de Kippenberger, es un autorretrato del artista "en un estado de profunda crisis".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios