Los siete centros penitenciarios de la Comunidad de Madrid cuentan con 4.684 celdas, diseñadas en su origen para dar cabida a un solo recluso, pero luego fueron adaptadas por las necesidades para ser compartidas. La situación más preocupante es la que se registra en los centros penitenciarios de Soto del Real y Valdemoro, en las que la tasa de hacinamiento es mayor, según las estadísticas que maneja Acaip.

Soto del Real y Valdemoro, las más saturadas

La prisión de Soto tiene 1.008 celdas funcionales -aquellas en las que duermen los internos-, y 224 plazas complementarias -las dedicadas a aislamiento, enfermería, etcétera- que Interior contabiliza como funcionales, y tiene una sobreocupación de aproximadamente un 150 por ciento.

En el centro de Valdemoro también hay una importante masificación, según el sindicato. El centro está preparado para recluir algo más de 700 delincuentes. Sin embargo, tras sus muros están encerrados más de un millar.

El único centro de la región donde hay plazas disponibles es en Madrid I, la prisión de mujeres, que tiene 456 celdas.

El centro de Estremera abre este verano

Los sindicatos de prisiones vienen denunciando desde hace varios años la difícil situación por la que atraviesa el sistema penitenciario español. Se quejan no sólo del problema de falta de espacio, sino también de los problemas de convivencia que esto genera.

Para intentar aliviar esta situación, Instituciones Penitenciarias tiene previsto inaugurar este verano un nuevo centro en la localidad de Estremera, en los límites de Madrid y Toledo, que contará con 1.008 celdas aunque podrá albergar hasta 1.500 presos.