Los jóvenes que acompañaron a Bruno Sánchez, el joven de 19 años que murió el sabado degollado tras una reyerta en el pub Malibú de Leganés, han explicado que el incidente comenzó en el baño del local. Unos jóvenes increparon a Bruno y a sus amigos. "Nos dijeron que qué mirábamos" y empezaron ahí los enfrentamientos. Aseguran, además, que participaron los porteros de la discoteca, según cuentan a El País.

La pelea prosiguió en el exterior del local. "Le persiguieron hasta que le cortaron el cuello", relata uno de sus amigos. Minutos después y al no encontrar a Bruno, sus amigos empezaron a llamarle al móvil. A la quinta vez, fue la Policía la que les contestó.

El cuerpo del joven Bruno Sánchez será enterrado hoy en el cementerio de Carabanchel. Mientras, la Policía sigue interrogando a testigos presenciales sin que haya trascendido detención alguna.

Por su parte, el Ayuntamiento de Leganés aseguró que hasta seis agentes de Policía local y cuatro del Cuerpo Nacional de Policía "trabajaron" desde la plaza de toros La Cubierta, de Leganés, la madrugada del sábado cuando murió apuñalado el joven de 19 años, Bruno Sánchez, durante el transcurso de una reyerta.

La Policía visitó el local esa noche

"Se cumplió el dispositivo especial de seguridad previsto", manifestaron fuentes municipales para rechazar la acusación que ayer lanzó el Partido Popular, que atribuyó a los regidores municipales la falta de agentes en la ciudad durante las noches, sobre todo en el entorno de La Cubierta, enclave habitual del ocio nocturno en la localidad.

Las mismas fuentes informaron de que la dotación policial se enmarcó en el dispositivo especial que,

Además, apuntaron que el Ayuntamiento estudiará ser "más riguroso con las horas de cierre de los bares", después de que la reyerta que acabó con la muerte del joven se iniciase presuntamente en la sala Malibú, que esa misma noche fue denunciada por la Policía local por incumplir los horarios.