Viven a cinco kilómetros de Murcia, pero tienen la sensación de estar más lejos. Así lo confiesa la mayoría de los vecinos de la pedanía murciana de Beniaján que coinciden en que «hace muchos años que no se crean nuevas infraestructuras y nos hemos quedado paralizados», cuenta Antonio Leal, presidente de la Asociación de Vecinos.

El mejor ejemplo de los proyectos que se anuncian y no acaban de culminarse lo representa la promesa de construir un polideportivo con piscinas, pistas de pádel... «Ya no me acuerdo el tiempo que llevo escuchando que van a hacerlo y aún están ahí los terrenos», dice Pepita Navarro.

«El cartel de que se iba a construir lo colocaron en las pasadas elecciones municipales y todavía sigue ahí», cuentan con resignación desde la Asociación de Vecinos.

El alcalde pedáneo, Francisco Hernández (PP), asegura que «en breve se iniciarán las obras del complejo deportivo que atenderá a Torreagüera, San José de la Vega, Los Garres y Los Ramos».

También anuncia la construcción de un centro de ciclos formativos de FP en el instituto viejo de la pedanía. «Será para que chicos de 14 y 16 años se formen en oficios que son demandados», cuenta el alcalde pedáneo.

Parques con cacas

«A mí me gusta pocoBeniaján. Todos los parques están al lado de la carretera y no están vallados. Son peligrosos para los niños», denuncia Rosa Rebollo. Coincide Pepa Martínez, pero además, «los parques están llenos de excrementos y están muy sucios».

La división de la pedanía en dos, separada por la vía del tren, se nota también en que «hay unna parte con buen alumbrado y la otra no tiene», dice Juana López. Al menos, coinciden en que «se trata de una zona residencial tranquila».

Exportación agrícola

El nombre de Beniaján es un topónimo que ya aparece en diferentes documentos del s. XIII. En 1587 la iglesia parroquial de Beniaján contaba con una pila y 40 vecinos, aunque no será hasta finales del XVII cuando ya dispondrá de cura propio.

Con el Trienio Liberal , Beniaján solicitó ser municipio propio, lo que le fue concedido en el año 1821, aunque la falta de recursos conllevó su vuelta al seno del municipio de Murcia en 1856. Entonces contaba con una población de 1.255 habitantes. Pero será en la década de 1950 cuando Beniaján alcance un gran desarrollo económico gracias a la exportación de cítricos.