Llevan soportando esta situación 15 años pero nunca ven que llegue el final.

Las prostitutas y los proxenetas se concentran en calles como Pirineos, Fernando Tirado, Juan de Zoyas o Santo Domingo de la Calzada.

Los afectados (muchos ven desde sus ventanas el trasiego de vehículos en la zona, las peleas entre ellas, los chulos y cómo se practica sexo en las puertas de sus domicilios) coinciden en afirmar que este ambiente atrae droga, delincuencia e inseguridad.

Quejas al Ayuntamiento

Ya han trasladado sus quejas al Ayuntamiento en diversas ocasiones y han protagonizado varias movilizaciones de protesta.

Se sienten indefensos, sobre todo, porque afirman que el Gobierno municipal ha incumplido una de sus promesas electorales: regular esta actividad en la ciudad.