El 87% de los nuevos contratos que se firmaron el año pasado fueron temporales y de éstos, casi la mitad no tuvieron una duración superior a los tres meses. No obstante, la temporalidad en Catalunya es del 20,5%, 10 puntos menos que en España.

Rotación laboral

Las 423.095 personas que fueron rotando por el mercado laboral a lo largo del año pasado acumularon una media de 3,55 contratos. La mitad de ellos tenía menos de 25 años. «Esta temporalidad es inadmisible e inaguantable», manifestó ayer Rafael Hinojosa, presidente del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC) durante la presentación de la Memoria 2004. En ella se destaca el incremento de temporalidad en el sector público.

El número de personas ocupadas en Catalunya aumentó en 284.900 personas de las que 189.200 (76%) eran extranjeras. De las 2.899.100 personas que trabajaban en 2004, el 12,1% nacieron en algún país del extranjero.

Mucho paro juvenil

Otro dato preocupante es la alta tasa de paro entre los jóvenes de hasta 24 años, muy por encima de la media europea. El 30% de los jóvenes entre 16 i 19 años está en paro, porcentaje que desciende hasta el 20% entre los que tienen de 20 a 24 años.

El 55,7% de los parados tardaron menos de un año en volver a encontrar trabajo.

Crece la productividad

El primer estudio sobre la evolución de la productividad de Barcelona destaca la «diversificación económica» de la ciudad, según el segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella. Los sectores que permiten que la productividad haya aumentado en un 13% desde 1986 hasta el 2000 (no hay datos más actuales) son la energía, la industria y los materiales de los transportes, público o privado. La riqueza que genera la construcción se va reduciendo. Para Portabella, hace falta «más inversión privada por trabajador de cada empresa, mejorar la formación y las infraestructuras». El mercado de alquiler de oficinas ha alcanzado un récord este año, según la consultora Jones Lang LaSalle.

Pensiones insuficientes

El presidente del CTESC, Rafael Hinojosa, alertó ayer de que si los pensionistas que reciben pensiones por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI) no tienen otra fuente de ingresos «son candidatos a incrementar la bolsa de pobreza de Catalunya». La memoria del CTESC señala que el 55,9% del total de pensiones que se pagaban el año pasado no llegaba al SMI y el 64% eran inferiores a 300 euros mensuales. Catalunya tiene 360.117 pensionistas que reciben una prestación media de 440,67 euros. El gasto sobre el PIB en bienestar social en Catalunya es del 17,5%, casi el mismo que en 2000 mientras que en la Europa de los 25 es de una media del 28%.