Las obras de mejora y adaptabilidad del paso fronterizo de Beni-Enzar, por parte de Marruecos, comenzaron hace aproximadamente un mes. Estos trabajos están avanzando rápidamente, de ahí que el paso conjunto de mercancías, de personas y de vehículos se esté haciendo cada vez más complicado.

Nueva ruta para los porteadores

Desde que se confirmó el proyecto de remodelación del paso fronterizo más importante entre Melilla y Marruecos, Beni-Enzar, el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, ha mantenido diversas reuniones con diferentes sectores, entre ellos, la Ciudad Autónoma, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los comerciantes de las naves próximas a la frontera. La intención es que el traslado de mercancías de Beni-Enzar al paso fronterizo del Barrio Chino afecte “lo menos posible”, según indicó Delegación a través de un comunicado.

Gregorio Escobar ha pedido “colaboración” a todos los sectores implicados e incluso “que aporten soluciones”, todo, para que este traslado se realice “de la mejor manera posible”. De hecho, ha insistido en que el cambio de frontera para los porteadores va a ser “a mejor”.

Con estas obras de mejora, realizadas por Marruecos en colaboración con España, el delegado del Gobierno se muestra optimista. Asegura que en un futuro se podrá disfrutar de una frontera “ágil y cómoda donde los tiempos de espera sean los indispensables”.

Mejora de la economía

Según Escobar, estas mejoras repercutirán directamente en la economía melillense ya que se conseguirá “un tránsito más rápido y regular de mercancías y también de turistas procedentes del vecino país”, destacó.

Otro de los proyectos que se está llevando a cabo para hacer más cómodo el tráfico tanto de personas como de vehículos y mercancías desde Beni-Enzar son las obras del trazado de la carretera ML-300, justo en el tramo de acceso a la frontera. La idea es mejorar la seguridad vial mediante la reordenación de las intersecciones.

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