Un total de 17 conductores han sido detenidos en Aragón desde el uno de mayo por llevar un coche sin carné de conducir, fecha en la que entró en vigor la reforma del Código Penal, que establece penas de hasta seis meses de cárcel por este delito.

De ellos, dos tenían retirado el carné por decisión judicial, y los otros quince nunca habían conseguido una licencia para conducir. Cuatro de las personas fueron detenidas en Huesca, otras cuatro en Teruel y las nueve restantes en Zaragoza.

Una vez detenidos, los conductores son citados para la celebración de un juicio rápido, donde el juez decidirá si se conmuta la pena de cárcel por una multa o trabajos comunitarios. A la hora de imponer las penas, el juez tiene en cuenta si el conductor «ha realizado una imprudencia leve o grave, si hay conducción temeraria, o si el conductor iba borracho, entre otras cosas», explica el abogado Guillermo Muzás.

En concreto, el artículo 384 del Código Penal señala que las personas que conduzcan un vehículo de motor sin carné o con la licencia retirada, serán castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con una multa de doce a veinticuatro meses y trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. Las multas oscilan entre los 1,20 y los 300 euros por día, durante los meses que impone el juez.

Para que el conductor pillado sin carné llegue a ingresar en prisión, el detenido debería estar cumpliendo en ese momento otra sentencia de forma condicional, o tener antecedentes penales.

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