El incumplimiento de la ley que obliga a retirar los símbolos franquistas de las ciudades ha originado la primera denuncia de un particular- Ovidio Bao, un coruñés de 87 años- contra el alcalde, Javier Losada.

Harto de «tener que ver la imagen de Millán Astray» cada vez que entra en su casa, entre otras cosas, Bao recordó en Radio Coruña que en agosto de 1936 «vinieron a mi casa para linchar a mi padre», por lo que se considera una víctima directa de la dictadura franquista.

El denunciante considera que el Gobierno local no cumple la ley.

La iniciativa fue aplaudida por Manuel Monge, miembro de la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica, que resaltó «el comportamiento cívico» de Bao, y mostró convencido de que a partir de ahora se presentarán nuevas denuncias.

La Ley para la retirada de los símbolos franquistas se aprobó hace cinco meses y en A Coruña, ciudad española con el mayor número de escudos y nombres de la dictadura en una treintena de calles, todavía no se ha retirado ni uno.

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