Doce fármacos de uso cotidiano que pueden afectar a la seguridad al volante

“Algunos medicamentos, incluso los que no precisan receta médica, pueden disminuir su capacidad para conducir de forma segura”. Así arranca el documento informativo elaborado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, junto con el de Interior, la Universidad de Valladolid, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y la DGT, que recoge información y recomendaciones sobre la relación entre medicamentos y conducción.

Las mismas instituciones recuerdan en el Documento de consenso sobre medicamentos y conducción en España, que “la mayoría de los accidentes de tráfico y las lesiones” son “evitables” y que “el consumo de medicamentos es objeto de creciente interés” en este marco, ya que, aunque tengan efectos terapéuticos, también pueden tenerlos adversos y secundarios, como somnolencia, disminución de reflejos o mareos, entre otros, que pueden poner en peligro la seguridad del afectado y la vial.

Por ello, los organismos mencionados recomiendan preguntar “al profesional sanitario sobre los riesgos de conducir mientras dure su tratamiento”, así como consultar el prospecto “siempre que comience a tomar un nuevo medicamento, aunque sea sin receta” también “ante un cambio de la dosis” o “cuando se tomen varios medicamentos a la vez”, así como “prestar especial atención” si se siente fatigado o, por supuesto, si ha ingerido alcohol.

El documento señala doce: los hipnóticos, los ansiolíticos, los antidepresivos, los antigripales y anticatarrales, analgésicos, antialérgicos, antialérgicos, antimigrañosos, antipsicóticos, antiepilépticos, antiparkisonianos, para la diabetes y antihistamínicos.

En la siguiente tabla puedes comprobar sus efectos secundarios: