Las fuerzas de seguridad controlarán a los visitantes de la Expo con un sistema pionero que permite la identificación inmediata de cualquier sospechoso. Los agentes de la Policía Nacional llevarán un dispositivo portátil, equipado con lector de huellas, con el que podrán saber al instante y sin margen de error si el individuo al que están identificando tiene causas pendientes.

Este dispositivo, según ha explicado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, graba la huella de los sospechosos y, al momento, se conecta con los bancos de datos policiales. "Si la Justicia le está buscando, se sabrá de inmediato", explicó el ministro.

El Plan de Seguridad de la Expo contempla siete programas de actuación específicos y se activará "en pocos días", según Rubalcaba. En total, a Zaragoza llegarán unos 3.000 agentes, entre policías, guardias civiles y personal de seguridad privada, que apoyarán a las fuerzas de seguridad de la comunidad.

Además del recinto de Ranillas, se prestará especial atención al resto de la ciudad, así como a las carreteras, fronteras y el AVE. Las Fuerzas Armadas, por su parte, colaborarán en la protección de infraestructuras y vigilancia del espacio aéreo.

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