Santander, al que accedieron rapelando una pared de siete metros con una cuerda de escalada.
Los hechos sucedieron la madrugada del pasado día 11 después de que un ciudadano alertara al 091 de que había oído ruidos extraños en su terraza, sospechando que provenían del local que se encontraba justo debajo y que ya había sufrido varios robos.
Al lugar acudió una dotación policial que sorprendió a dos individuos, uno en el interior del patio del local, y otro en la valla de la parte trasera del establecimiento, los cuales, al percatarse de la presencia de los agentes, intentaron huir, pero fueron capturados.
Los detenidos, con iniciales F.J.A.L. y U.M.F, con antecedentes por hechos similares, habían accedido a la zona donde se encontraban bajando un muro de siete metros utilizando una cuerda de escalada de 24 metros de longitud.
Tras recibir aviso de lo ocurrido, el propietario del negocio comprobó que la puerta trasera del local se encontraba dañada, aunque nadie había accedido dentro.
En el lugar se encontró una cuerda de escalada (aún colocada en la vía de acceso), guantes, gorros y bragas para el cuello, material que fue intervenido.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial, han informado este martes fuentes policiales en nota de prensa.
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