Una protectora de animales de Palma de Mallorca rescató la pasada semana a un gato que fue rociado por un vecino con salfumán (ácido clorhídrico), cuando el animal estaba sentado en las escaleras de acceso de una vivienda de la localidad de Bunyola, informa el Diario de Mallorca.

El gato, bautizado como Joan, sufrió graves quemaduras en las patas, la espalda, el hocico, la lengua y la garganta. El animal pertenece a una colonia de diez animales que vive en la zona, esterilizados y cuidados.

Magdalena, una voluntaria de la asociación Moixons i Moixonines, fue la que encontró al animal retorciéndose de dolor, escupiendo espuma por la boca e intentando quitarse el salfumán con la lengua. La voluntaria cogió al animal y lo llevó rápidamente al veterinario. Al cogerlo, Magdalena sufrió quemaduras en las manos.

El veterinario, que también sufrió quemaduras, logró lavarlo y cortar el pelo de las zonas más afectadas y con medicación pudo salvarle la vida. Actualmente, el gato se recupera de sus heridas.

Los hechos fueron denunciados a la Policía Local y el autor de los hechos ya ha sido identificado, pero no se han tomado medidas contra él por falta de pruebas, según el Diario de Mallorca.