Recientemente, el diputado general de Álava, Ramiro González, anunció su intención de hacer "todo lo posible" para "recuperar" la marca Rioja Alavesa, después de que Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja registrara el nombre en la Oficina Europea de Patentes y Marcas vinculada al logo distintivo Rioja.

Además, a principio de este mes de octubre, la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) ha reactivado la solicitud de unas 40 bodegas para crear una denominación de origen propia, al margen de la de Rioja, bajo el nombre 'Arabako Mahastiak-Viñedos de Álava'.

Torres ha señalado que, desde su punto de vista, "para poder competir en los mercados tienes que tener una marca única fuerte y potente". "Y, en ese sentido, Rioja como tal es la marca reconocida en la que llevamos muchos años trabajando", ha puntualizado, en declaraciones a Europa Press.

A partir de ahí, ha proseguido, la Denominación de Origen Rioja "ha adoptado ya decisiones para mejorar y diversificarse para dar más peso a las tres zonas que tiene el vino rioja, Rioja Alta, Alavesa y Oriental", y ha creado también "la zona de municipios".

El responsable del Grupo, que factura el 70% de las ventas de la totalidad de la denominación, ha afirmado que estas "son medidas para poder diversificar ese tipo de cuestiones". "Así que lo de crear una nueva denominación sobre la denominación ya existente, no lo vemos, porque entendemos que es debilitarnos y dividir", ha añadido.

Iñigo Torres ha recordado que en la Rioja Alavesa se encuentran 16 de las 55 bodegas integradas en el grupo y representan el 20% de la cuota de la asociación. "Cuando se dice que se ha consultado o contactado con nosotros para esta cuestión, nadie lo ha hecho con nuestras bodegas, pese a la representatividad que suponen en la actividad de la zona, cuando el 75% del vino que se exporta desde Álava sale de las bodegas de nuestro grupo", ha concluido.

El colectivo de 110 bodegas de Rioja Alavesa agrupadas bajo las siglas ABRA (Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa) cambió de nombre para pasar a llamarse ABE (Asociación de Bodegas de Euskadi) en abril de este año para, entre otras cuestiones, extender su ámbito de actuación no solo a la comarca del sur del territorio.