En una entrevista concedida este domingo a la Cadena Ser, recogida por Europa Press, el presidente del alto tribunal gallego, quien tomó posesión en septiembre tras la jubilación de Miguel Ángel Cadenas, ha asegurado que los casos de corrupción instruidos en Galicia "no han tenido ninguna merma, ni en el desarrollo ni en las garantías".

Por ello, "como juez y como presidente del Tribunal, creo que no justifican otro tipo de medidas adicionales", ha añadido, para recalcar su postura.

Además, Gómez y Díaz-Castroverde ha descartado la necesidad de dotar a Galicia de nuevos juzgados de violencia de género, pero ha defendido que los jueces trabajen "con tacto y discreción", lo que implica "estar atentos a los medios" de los que disponen, "solicitar otros" complementarios si no son suficientes "y, muy probablemente, hacer el seguimiento adecuado". También reivindica "la formación" de jueces y magistrados en este ámbito.

A pesar de ello, ha propuesta "generar entornos de comarcalización" para atender a estas situaciones con juzgados especializados "que no solo se refieran a un partido judicial, sino también a otros limítrofes".

Eso sí, el presidente del TSXG ha reconocido que "puede ser" que haya pasado que víctimas y agresores hayan coincidido en sede judicial, por lo que su voluntad es "corregir y mejorar" estas situaciones. "Medios faltan siempre", ha admitido el magistrado, si bien ha matizado que esta reivindicación la pueden hacer los jueves gallegos, "de cualquier otra comunidad autónoma y también de otro país".

LA PERCEPCIÓN DE LA JUSTICIA

Frente a la estadística que calcula que el 55 por ciento de los españoles ponen en cuestión la independencia del poder judicial, Gómez y Díaz-Castroverde insiste en que los jueces "ya están haciendo mucho para mejorar esa percepción".

Los gallegos, tal y como ha asegurado en la entrevista a la Cadena Ser, son "altamente especializados y cualificados" y "trabajan mucho", aunque su labor "no trasluce al exterior".

Por ello, ha abogado por adoptar "mecanismos de transparencia" y "abrir a la posibilidad de que se conozca" su trabajo "en juicios mediáticos o cualquier otro procedimiento".

DIANA QUER Y ANGROIS

En lo que a juicios mediáticos se refiere, sobre el de la joven Diana Quer, que comenzará a finales de mes, el presidente del TSXG considera que tendrá una cobertura "impecable" y que Galicia "está preparada para afrontar este tipo de procesos".

A su modo de ver, ocurrirá lo mismo con el juicio del accidente del Alvia en la curva santiaguesa de Angrois, acontecido el 24 de julio de 2013 con 80 víctimas mortales y 144 heridos.

Sobre este caso, todavía sin fecha, ha defendido que "desde el primer día" el juzgado responsable "tuvo refuerzo", ya que se trata de un asunto "muy complejo": "Ha habido incidencias procesales, con imputaciones, desimputaciones, recursos con pruebas periciales...".

No obstante todo ello, para Gómez y Díaz-Castroverde, lo "importante" es la vista se celebre "con todas las garantías y todas las pruebas practicadas", porque eso será "la máxima expresión de respeto para los investigados y las víctimas".

SUSPENSIÓN DE PILAR DE LARA

Acerca de la suspensión decretada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, Pilar de Lara, por una falta grave de desatención de sus competencias, Gómez y Díaz-Castroverde ha evitado referirse a ella "en detalle" por "respeto a la magistrada, al CGPJ y al Supremo, que tiene que resolver" el recurso.

Aunque ha dicho que "no es frecuente" que se produzcan situaciones como a la que se enfrenta De Lara, el presidente del TSXG ha sugerido que las instrucciones "excesivamente dilatadas" de las causas "dañan la imagen" de la justicia y genera "un perjuicio adicional a las personas implicadas".

"Puedo entender que una persona implicada en un proceso tiene un nivel natural de preocupación y de cambio, incluso radical, en sus hábitos y su vida. Pero también hay que entender que en el procedimiento de instrucción existen determinadas particularidades que exigen unas determinadas duraciones. En el caso de De Lara, el CGPJ apreció que eran exageradas, pero en otros casos puede que no lo sean", ha explicado.

Eso sí, el magistrado, que durante un tiempo fue juez instructor, cree que la justicia es lenta "porque tiene muchos elementos alrededor que ayudan a esa lentitud".