Los hechos se desencadenaron a raíz de la denuncia de un padre comunicando que mientras su hijo manipulaba su teléfono móvil, un joven de manera violenta consiguió arrebatárselo y emprender la huída.
Los funcionarios policiales iniciaron así una investigación policial, siendo alertados por una tienda de compraventa.
El responsable de la misma manifestó que un joven en estado nervioso había intentado vender un móvil, aportando a los agentes policiales las características físicas de esta persona, así como el modelo del teléfono, que era coincidente con el denunciado como sustraído.
Los agentes localizaron entonces al presunto autor de los hechos, que fue finalmente detenido por un delito de robo con violencia e intimidación. En el cacheo de seguridad le fue intervenido el teléfono móvil sustraído, que fue devuelto a su legítimo propietario.
Instruido el correspondiente atestado policial, fue remitido a la Autoridad Judicial competente. La intervención policial fue llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Telde.
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