A pocos días de que se cumpla un mes desde que entró en vigor la prohibición de la venta de coches en la calle (el típico cartelito de se vende pegado en la ventanilla del automóvil) que recoge la Ordenanza de Circulación, la Policía Local ya ha hecho los deberes.

A día de hoy se han puesto 23 multas por incumplir la Ordenanza, aunque fuentes policiales señalaron que durante las primeras semanas fueron más permisivos y se centraron en informar a la gente.

El modo de actuar que tiene un agente cuando localiza un coche con el cartel de se vende en la calle, es primero averiguar de quien es el turismo y comprobar que tiene seguro y los papeles en regla. Después realizan un seguimiento del vehículo y comprobar que no permanece estacionado más de dos días en el mismo sitio.

Si incumple todas estas premisas el dueño del coche se va con una multa a casa, e incluso la grúa puede retirar el vehículo.

La multa que pueden llegar a poner los agentes no es una tontería, ya que puede ascender hasta los 750 euros, y en muchos casos es más de lo que vale el coche.

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