Una protesta ante la Catedral de Barcelona ha mostrado la mañana de este jueves su oposición a la "criminalización del feminismo" y su solidaridad con las tres activistas que están siendo juzgadas por una 'performance' en la que procesionaron una vagina de plástico en la manifestación del 1 de mayo de 2014 en Sevilla.

Organizada por el grupo Dret al propi cos de Ca la Dona -que agrupa varias entidades-, ha congregado a alrededor de 70 personas, que han defendido que las mujeres juzgadas ejercieron su derecho a la libertad de expresión, y reivindicaron desde la creatividad los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, ha explicado a Europa Press la integrante de Dret al propi cos Montse Benito.

La Fiscalía ha pedido una multa de 3.000 euros por un presunto delito contra los sentimientos religiosos, y la acusación particular que ejerce la Asociación de Abogados Cristianos pide una multa superior y añade a la acusación un presunto delito de odio por el que pide 12 meses de prisión y 12 meses de multa, según un manifiesto que han leído en la protesta.

La concentración barcelonesa ha pedido la absolución de las activistas, cuyo juicio se ha iniciado este jueves, y al acto ante la Catedral se ha sumado CGT, la Comissió de Dones del Colegio de Abogados de Barcelona (Icab), Xarxa Feminista, Marea Verde Barcelona y Sant Antoni Femin, entre otras, han expresado en apuntes en Twitter estas asociaciones.

Benito ha considerado excesivo el extremo al que han llevado la 'performance' ambas acusaciones, y ha considerado que, "en un país en el que hay separación de poderes, es absurda esta alianza" entre el Ministerio Público y una entidad cristiana.

Ha lamentado que este hecho se suma a recientes "tendencias de fundamentalismos religiosos y de la extrema derecha" que criminalizan protestas feministas, y han reclamado que se respete la libertad de expresión y que se garanticen los derechos al propio cuerpo, sexuales y reproductivos de las mujeres en el Estado.

El manifiesto, firmado por 16 juristas españolas, ha mostrado su preocupación y rechazo al enjuiciamiento de tres activistas feministas, y lamenta que "la justicia española cuestiona la libertad de expresión de las mujeres" y criminaliza el feminismo.

En apoyo a las activistas juzgadas, se ha desplazado a Sevilla desde Lleida el Grup Feminista de Ponent: "Hoy será juzgada la libertad de expresión por la acción del 'Coño insumiso', no podemos permitir la criminalización del feminismo.