El estado de Texas está conmocionado por la muerte el pasado viernes de Sandeep Dhaliwal, el primer policía al que una sentencia le permitió el uso de turbante y barba sij en el servicio. Varias vigilias y actos para recaudar fondos han precedido a los funerales, que se celebrarán este miércoles.

Dhaliwal, de 41 años, estaba de servicio la noche del pasado viernes cuando detuvo un vehículo en el condado de Harris, limítrofe con la ciudad de Houston, Texas.

Tras cruzar algunas palabras con el conductor, según ha registrado una cámara de seguridad, volvió a su patrulla. Fue cuando el presunto agresor salió del coche y lo mató disparándole por la espalda.

Poco después las autoridades arrestaron al presunto homicida, el hispano Robert Solís, de 47 años, según informa la cadena Telemundo. El hombre había huido del lugar de los hechos y los agentes lo encontraron escondido en un centro comercial.

Desde entonces se han sucedido en la ciudad texana las muestras de apoyo a la familia de la víctima, organizando vigilias y colectas de dinero. Hay una iniciativa abierta en GoFundMe, y las pizzerías Papa Johns del área han anunciado que donarán a la causa todas sus ganancias de este martes, según informa la cadena Univisión.

Y es que Dhaliwal era muy respetado como símbolo de la integración de minorías. Era hijo de un policía indio que había emigrado con su familia a Estados Unidos. Estaba casado y tenía tres hijos.

Tenía 10 años en el cuerpo de Policía de Harris. En 2015 ganó una demanda que le permitía patrullar con el característico turbante y barba sij, una religión que tiene una importante representación en el estado. El diario Houston Chronicle calcula que hay hasta 10.000 personas que profesan esa fe en la zona del Golfo de México.

"Simplemente no hay palabras para expresar adecuadamente nuestra tristeza en este momento", dijo el sheriff del condado, Ed González. "El policía Sandeep Dhaliwal, un veterano de 10 años, era un héroe, un miembro respetado de la comunidad y un pionero".