Según la sentencia, Victoriano S.A., de 22 años, se encontraba en el citado bar, localizado en el polideportivo municipal de este pueblo, donde se encontró con la víctima, con la que mantuvo una conversación tras la que el condenado golpeó al otro en la cara con un vaso de cerveza.

Ese golpe hizo que a la víctima le estallara globo ocular, con lo que requirió tratamiento médico quirúrgico consistente en la "evisceración" del ojo izquierdo e implantación de prótesis sustitutivas. Además, le ha quedado como secuela la ablación del ojo izquierdo, a lo que se suma el estrés postraumático y trastorno depresivo reactivo.

El fallo judicial constata también que cuando tuvieron lugar estos hechos Victoriano S.A. había sido diagnosticado con un trastorno antisocial de la personalidad y dado que había consumido sustancias alucinógenas e ingerido cerveza su capacidad intelectiva estaba mermada, que no anulada.

Así las cosas, el juzgado condenó al procesado a tres años de prisión por un delito de lesiones en el que aplica la circunstancia atenuante muy cualificada de haber cometido este hecho bajo la ingesta previa de sustancia alucinógena y a que indemnice a la víctima en la cantidad de 66.975 euros.

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