El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha afirmado este domingo que siempre ha condenado la violencia cuando se ha producido, y ha negado una violencia independentista: "No podemos condenar lo que no existe porque nosotros somos pacíficos, determinados y tozudamente alzados".

Durante su discurso en el acto que JxCat ha organizado frente a la cárcel de Lledoners (Barcelona), Torra ha dicho que se está intentando construir "un relato falso a cualquier precio", y que hay alguien interesado en desviar la atención días antes de que se conozca la sentencia del juicio del 1-O a los líderes independentistas.

Ha insistido en que el independentismo siempre ha sido pacífico y ha apelado a los partidos que aprobaron la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña: "Condenen la violencia de Estado que hubo el primero de octubre", ha dicho en referencia al referéndum de 2017.

Ante la proximidad del segundo aniversario del 1-O, ha dicho que fue un día importantísimo no solo para Cataluña, porque "el mundo entero vio como votantes pacíficos recibían una violencia que nunca nadie hubiera imaginado".

Ha afirmado que esta ha sido "la única violencia y la que hay que condenar", y ha apelado al Estado y al Gobierno central además de a los partidos.

Considera que se ha intentado establecer un marco mental que vincule el independentismo con el terrorismo: "Debemos estar más juntos que nunca porque nos quieren débiles, asustados y divididos".

Además, ha asegurado que pretenden volver al Congreso con los mismos objetivos tras las nuevas elecciones generales: "Si tenemos que volver a votar 'no' al presidente Sánchez, volveremos a votar que 'no' al presidente Sánchez".

Durante su discurso, también ha elogiado a los diputados de la formación por su valentía y determinación: "Nos podemos volver a presentar diciendo que lo volveremos a hacer".

Ha añadido que "el único que ha fracasado ha sido el presidente Sánchez" por no lograr un acuerdo de investidura y haber tenido que convocar nuevas elecciones.

También ha reprochado que no se puede gobernar sin escuchar a los catalanes, y ha defendido: "Esto es lo que pedimos: escuchad la voluntad del pueblo de Cataluña y respetadla".

Ha avisado de que no van al Congreso a lamentarse, a mendigar ni a pedir permiso, sino a "hacer política para avanzar, para conquistar derechos".