Así lo han confirmado a Europa Press desde el despacho de abogados que representa al Ayuntamiento del municipio, personado en esta causa. Los hechos se remontan a hace seis años cuando a raíz de un error de la empresa en vez de echar el gasoil en el depósito de este combustible para la calefacción, lo echó en el del agua de una casa rural, y eso conllevó que no se pudiera beber de este agua durante meses por contaminación.
El juicio, según ha confirmado este despacho de abogados, se celebró este jueves y el propietario de la empresa distribuidora y el conductor del vehículo han estado de acuerdo en asumir la pena por un delito contra el medio ambiente por "imprudencia" que conllevó el "envenenamiento del agua", una pena que podrá ser sustituida por una multa para cada uno, según las misma fuentes.
Este hecho motivó en su momento que el municipio tuviera que estar durante más de medio año recibiendo agua mediante cisternas, ya que el agua se contaminó y hubo que cambiar la red general y algunas tuberías de particulares.
Todas las partes han confirmado su conformidad con la pena por lo que ya no cabe recurso. Sin embargo, una vez concluida la vía penal se abrirá ahora la civil, por la cual el Ayuntamiento de Hiendelaencina reclamará una cantidad algo superior a los 100.000 euros por los daños y perjuicios causados. Por tanto, ha habido que esperar a que concluyera la vía penal para poner en marcha la civil.
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