En el curso de una conversación telefónica, Putin y Bush acordaron celebrar una reunión durante su visita a la capital china para presenciar la apertura de los Juegos Olímpicos, aseguró Dmitri Peskov, portavoz del Gobierno ruso.

Ambos mandatarios se manifestaron desde un principio en contra del boicot tanto de la inauguración como de las competiciones deportivas en el gigante asiático, pese al aluvión de críticas recibidas por Pekín por la represión en el Tíbet.

Bush aprovechó la conversación para felicitar a Putin por su nombramiento como primer ministro ruso, al tiempo que ambos abogaron por la continuidad en las relaciones bilaterales que ambos impulsaron durante los últimos ocho años.

Putin abandonó la Presidencia rusa el pasado miércoles, cuando cedió las riendas del Kremlin a Dmitri Medvédev, mientras Bush dejará el cargo en enero del próximo año.

El Parlamento Europeo (PE) aprobó el mes pasado una resolución que pedía a los líderes de la UE que se planteen un boicoteo conjunto de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín.