Los promotores de Gran Scala aseguran que el proyecto marcha bien, pero que la colocación de la primera piedra se retrasará entre 2 y 4 meses debido a que aún no disponen de todo el suelo necesario para el complejo.

En la actualidad, ya tienen apalabradas 1.700 de las 2.000 hectáreas sobre las que se asentará el parque de ocio y casinos. El precio de estos terrenos oscila entre los 6.000 y las 9.000 euros por hectárea, un precio muy inferior a los que se pedían en principio.

Sin embargo, aún quedan pendientes 300 hectáreas, imprescindibles para que arranque el proyecto y sobre las que aún no hay acuerdo ni compromiso. En este punto, promotores y Gobierno de Aragón discrepan. La DGA asegura que no expropiará estas 300 hectáreas hasta que los socios de la sociedad promotora no haya pagado las otras 1.700 hectáreas, mientras que estos últimos confirman que antes de soltar dinero quieren tener la seguridad de poder contar con todo el terreno.

Por el momento, International Leisure Development (ILD), la sociedad promotora de Gran Scala, ha anunciado que en breve informará al Ejecutivo autonómico sobre el aval de 20 millones de euros, que al fin ha obtenido de una entidad bancaria, según explicó uno de los responsables del consorcio, Sébastien Tranchant.

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