Tener una discapacidad no es hoy sinónimo de no poder trabajar. Según la Confederación Gallega de Personas con Discapacidad (Cogami), 598 personas con algún impedimento se incorporaron el pasado año al mercado laboral en Vigo. A ellas hay que sumar las 169 que lo han hecho en lo que va de 2008.

De ellas, el 71% se incorporaron a empresas ordinarias, mientras que el 29% restante encontró trabajo en Centros Especiales de Empleo. Para incorporarse al mercado laboral, los cursos de formación son claves. En Cogami organizan ciclos formativos presenciales o a través de Internet en los que en 2007 participaron 376 personas en Vigo. Clases de informática, de cultivos en viveros o de empleado de oficina fueron algunas de las temáticas desarrolladas.

En toda Galicia fueron casi 3.000 los discapacitados empleados en 2007. De ellos, más del 70% se ocuparon en las provincias de Pontevedra y A Coruña.

Gumersindo Blanco trabajador

La suya es una discapacidad de las que no se ven. Padece un problema de corazón que le impide hacer esfuerzos físicos, pero no por ello ha dejado de trabajar.

¿A qué se dedica?

Desde hace cinco meses estoy trabajando como administrativo aquí en Vigo. Antes trabajé de contable, fui jardinero y hasta tuve un restaurante, pero lo tuve que dejar cuando me dio el achuchón en el corazón.

¿Le tratan igual que a los demás trabajadores?

Sí. Tanto mis compañeros de trabajo como la gente de la calle me tratan como a uno más. Quizá sea porque, físicamente, no se me nota nada. Cuando me ves dices «tú no tienes nada», pero en realidad tengo un problema cardiaco que me impide hacer esfuerzos físicos.

¿Cómo ha llegado a encontrar este empleo?

Me puse en contacto con Cogami hace un año y medio. Hice un curso de reciclaje administrativo, porque la carrera de Administración y Dirección de Empresas de hace 20 años no es la misma que ahora. Esta formación me ayudó a encontrar empleo.

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