Según ha comentado Enrique Fernández, los contactos que han mantenido con representantes de la compañía que se trasladaron a España han servido para comprobar que "no quieren saber nada de mantener la actividad y el empleo".

Así, ha dicho que incluso el Gobierno asturiano les planteó mecanismos e incentivos que les permitirían modernizar la factoría para hacerla más productiva y competitiva. "Pero no han querido considerar esos cauces de actuación", ha lamentado.

Así las cosas y tras mostrar el apoyo a los trabajadores, Fernández ha dicho que han entendido que hay que "escalar" las reivindicaciones a un nivel nacional y europeo y que por eso han mantenido un contacto permanente con representantes del Ministerio de Industria y de la Unión Europea.

"Sabemos que probablemente el epicentro de esta decisión está en Londres, en los cuarteles generales de esta multinacional, y creemos que es a esa puerta a la que hay que tocar para manifestar nuestro estupor e indignación, pero también para ofrecer soluciones que permitan revertir esa malísima noticia que nos ha trasladado la empresa", ha comentado.

El dirigente del Gobierno asturiano se ha pronunciado en estos términos en una comisión en la Junta General del Principado de Asturias en la que, acompañado de su equipo, ha ido desgranando los objetivos de su departamento para esta legislatura. Ha sido a preguntas de la portavoz de IU, Ángela Vallina, quien ha recordado su etapa como eurodiputada y ha revelado la confesión que le hizo el directivo de una multinacional. "Me dijo que las multinacionales no tenían ni padre, ni patria; esas fueron sus palabras", le ha dicho al consejero.