Los comensales de First dates no dejan de sorprender a Carlos Sobera en sus entradas al local. Los hay despistados, directos, que bailan, que se detienen y no saben si entrar... y lo que hizo Eva María.

La murciana, nada más abrir la puerta, se lanzó a los brazos de Carlos Sobera para darle un fuerte abrazo cuando éste ya estaba dispuesto a darle los dos besos habituales cuando recibe a los solteros que acuden al restaurante de Cuatro. "¡Qué barbaridad!", logró a decir el presentador.

Eva María explicó que "es que yo saludo así, mis amigas saben que a mi mí me tienen que abrazar cuando llego y al despedirme. Y me apetecía un montón conocer a Sobera en persona". También explicó que "me gustaría un hombre que me respete y que tenga la mandíbula cuadrada, es un fetiche".

Su cita fue Alfonso, que contó: "Soy piloto de vuelo rasante en el sector discrecional de viajeros, vamos, conductor de autobús. Me encanta mi trabajo y me considero un turista pagado". Y añadió nada más ver a Eva María que "es una chica elegante, me ha gustado como va vestida".

Durante la cena, Alfonso casi fastidió la cita al equivocarse en la edad de Eva María. Él le dijo que "no tienes más de 32" y la murciana se enfadó: "Ya no me caes tan bien. Esta mañana me han dicho que si tenía 20, pero tengo 27, nueve menos que tú".

Después pasaron al tema del amor, sus anteriores parejas, sus manías, sus trabajos, tema en el que coincidieron porque a ambos les apasionaba lo que hacían. En un momento de la velada, Alfonso le dijo que "tienes una cara súper familiar, te das un aire a Beatriz Luengo". Ella, con cara de sorpresa, le respondió que "pensaba que me ibas a decir que me parezco a Jasmine [de Aladdin]".

Alfonso dudó y Eva María insistió: "Pero dime que sí me parezco a ella". Entonces él le contestó: "Si no la conozco como te voy a decir que te pareces", pero le siguió el juego para conquistarla: "En Disney, cuando pensaron en Jasmine, buscaron a Eva María para dibujarla, que tiene cara de princesa", señaló entre risas y con cierta ironía.

A pesar de fracasar en el juego de las edades y en el de los parecidos, en la decisión final, Alfonso sí que quiso volver a quedar con Eva María porque "me gustaría seguir conociéndola porque tiene mucho potencial como persona". Por su parte la murciana también quiso una segunda cita: "Vamos a ver qué pasa. Algo bueno tiene que salir de aquí", concluyó.