El informe ha sido presentado este jueves por la responsable de la Fundación RACC en Levante y Baleares, Cristina Catalá: "Este informe, obtenido a partir de una encuesta realizada a un total de 1.200 padres de Madrid, Barcelona y Valencia, constata una preocupación evidente para garantizar la seguridad de los hijos en trayectos realizados con este medio de trasporte, por lo que se demuestra que es necesario implantar mayores medidas de seguridad", declaró Cristina Catalá.
Según la encuesta, Valencia es la provincia con más autocares sin cinturón de seguridad (40%), seguida de Madrid, con un 30%. En último lugar se sitúa Barcelona con un 27,5% de trasporte escolar sin cinturón.
Además, Valencia es la provincia donde se observa una mayor negativa a pagar más para disponer de sillitas infantiles en los autocares --sólo un 8,8 por ciento estaría dispuesto--, "debido a la incertidumbre de que esto se llegue a realizar, ya que es muy complicado que cada vez se monten y desmonten las sillas sin que haya nadie obligado a realizarlo".
En este sentido, Catalá explicó que "lo que hace falta es que haya una normativa que obligue la implantación de sistemas de retención infantil en los autobuses escolares, porque aunque desde el 2006 ya es obligatoria la incorporación de cinturones de seguridad, hasta el 2020 la medida no tendrá efecto en toda la flota".
Aunque el número de accidentes de autobuses es bastante bajo -- sólo un 1% con víctimas-- los accidentes más graves se producen en los choques frontales y en los vuelcos, "por lo que es absolutamente necesario la implantación de sistemas de retención en trasporte escolar óptimos para estas dos situaciones y sobre todo, adaptados a niños desde 0 a 3 años debido a su vulnerabilidad".
Además, Valencia es la localidad donde se recorren distancias más largas desde el colegio a casa en este medio de trasporte alcanzando los 21,5 kilómetros de media.
El estudio presentado por la RACC, refleja que en torno al 71 por ciento del total de padres encuestados en las tres localidades sienten "mucha o bastante preocupación" respecto al trayecto en autocar y la primera razón es "que la carretera es peligrosa".
En este sentido, más del 90 por ciento opina que la instalación de sillitas infantiles es una medida necesaria, aunque menos del 15 por ciento está dispuesto a pagar más para que éstas sean instaladas en los autocares. Asimismo, Valencia es la provincia donde se observa una mayor negativa a embolsar más dinero.
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