La Fiscalía de Granada pide ocho años de prisión para un empresario de Salobreña de 53 años acusado de violar a una empleada. Durante la primera sesión del juicio, que se celebró ayer, el acusado declaró que la joven, que tenía 20 años, le «provocó» y que la relación fue consentida. Atribuyó su denuncia a una cuestión de dinero o venganza.

El empresario aseguró que fue la chica la que propuso el encuentro y que él pensó que sería para hablar de trabajo. Añadió además que le había recriminado en varias ocasiones su "irresponsabilidad" en el trabajo, ya que del mes en el que estuvo trabajando en el restaurante sólo acudió a su puesto 14 días.

Según el relato del acusado, al encontrarse en su coche ella empezó a insinuarse y él, que "no es piedra" le pidió que fueran a un sitio más discreto ya que está casado. Juntos, se dirigieron a un cortijo del empresario, donde él dejó que ella le masturbara. El empresario sostiene que no hubo penetración.

Por su parte, la joven dijo al tribunal que su jefe le pidió que fueran a otro de sus restaurantes a hablar pero que luego desvió el coche hasta un cortijo donde ocurrieron los hechos.

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