En un comunicado, la compañía ha explicado que la actuación, que ha tenido un coste superior a 33.000 euros, servirá para reducir "el riesgo eléctrico para los pájaros" y mejorar la calidad del servicio a 15.000 clientes repartidos entre nueve municipios.
La operativa ha comportado la instalación de fundas aislantes con revestimientos de silicona, que reducen el riesgo eléctrico cuando una ave que reposa en una torre levanta el vuelo, y dispositivos contrapreso en 12 soportes de una línea eléctrica, que no permiten que las aves puedan reposar en los soportes de la línea.
Estos trabajos mejoran la calidad del suministro a más de 14.000 clientes que dependen de esta línea, ya que "los contactos de aves con infraestructuras eléctricas pueden suponer la interrupción del servicio".
La operación se ha llevado a cabo con la colaboración de los Agentes Rurales de La Ribera d'Ebre y responde a la política medioambiental de protección de la biodiversidad de la compañía.
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