En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía de Canarias ha explicado que fue el propio propietario, que vive frente al establecimiento, el que llamó al 091 comunicando que escuchó un golpe en el exterior de la pizzería, que habían fracturado el cristal de seguridad y pudo ver a una mujer abandonando el lugar precipitadamente.

Por ello, los agentes acudieron al lugar, se entrevistaron con el hombre y accedieron al interior del local, comprobando que la caja registradora se encontraba en el suelo y había sido forzada.

Mientras, con las características físicas facilitadas por el denunciante, los policías llevaron a cabo una búsqueda por los alrededores hasta localizar a la presunta autora de los hechos, que fue detenida por un delito de robo con fuerza.

Finalmente, una vez instruido el correspondiente atestado policial, la detenida fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente.