Las llaman dietas milagro porque prometen un cuerpo esbelto en el menor tiempo y esfuerzo posibles, pero lo cierto es que sus efectos en el organismo son más bien tóxicos y se traducen en desequilibrios nutricionales, daños renales, hepáticos y en enfermedades cardiovasculares. Aún así, la ingesta combinada de dietas con productos milagro, aparentes complementos alimenticios que ofrecen siluetas de anuncio, va en aumento.Y más con la llegada del verano y la operación biquini.

En Madrid, el 80% (cuatro de cada cinco) de las personas que están a régimen utiliza la vía rápida de las dietas milagro para adelgazar, según los datos que ofreció ayer el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.

600.000 madrileños a dieta

Según la Dirección General de Salud Pública, al menos el 14,7% (738.670) de la población entre 18 y 64 años, (5.024.966) se pone a régimen una vez al año. Ello supone que unos 600.000 madrileños se decantan por estos métodos para dejar los kilos de más. Y la cifra podría ser aún mayor según los datos de Adaner, una asociación contra la anorexia que recuerda que con la llegada de la primavera más de un millón de madrileñas entre 16 y 45 años se pone a régimen.

Los productos y dietas mágicas son utilizados con más frecuencia por jóvenes y mujeres a partir de los 50 años y su uso incontrolado se empezó a disparar hace unos cinco años. A pesar de que la incidencia es mayor entre las mujeres, también hay hombres que los ingieren, aunque en menor proporción. En el caso de los adolescentes madrileños, un 34% de chicas entre 15 y 16 años utiliza dietas y productos milagro frente a un 7% de chicos.