Campoy ha dicho, en una nota de prensa, que la cifra de 1.029 parados más a 31 de agosto en Aragón se suma a otras 946 personas que perdieron su empleo en julio, lo que para el diputado popular significa "otra luz roja de alerta que se enciende, pero que el Ejecutivo PSOE-Podemos-PAR-CHA está despreciando".

Ha añadido que "no sólo es que aumenta el paro, es que las previsiones de crecimiento económico empeoran, las exportaciones retroceden, la venta de automóviles baja a niveles muy preocupantes, el número de autónomos en Aragón llegó a caer un 2,3%. Son alertas en rojo, una detrás de otra, que Lambán no quiere ver y cuyas consecuencias las van a pagar miles de aragoneses en los próximos meses".

Las estadísticas sobre el desempleo en Aragón tradicionalmente sitúan los meses de julio como el inicio de un periodo de fuerte incremento del paro que alcanza su momento más alto en el primer trimestre del año siguiente, y lo cierto es que desde julio de 2018 los datos han empeorado respecto al mismo periodo de 2017, 2016 y 2015, años en los que la subida del desempleo fue menos traumática, han indicado desde el PP.

"Sabemos que tenemos por delante unos meses donde va a crecer el paro, donde fácilmente podremos alcanzar los 70.000 desempleados frente a los más de 61.000 desempleados que tenemos a fecha de hoy, y no vemos ningún signo de preocupación en el Gobierno Lambán", ha lamentado Campoy.

PERSPECTIVA DESFAVORABLE

El portavoz popular de Economía ha relacionado la subida del desempleo en Aragón durante los meses de julio y agosto a factores muy ligados a "la inactividad instalada en el Ejecutivo aragonés desde mayo de 2019, con unos presupuestos autonómicos prorrogados y por lo tanto limitativos en la acción de gobierno".

Ha llamado la atención sobre el "déficit público siempre por encima de la media de las comunidades autónomas, la negativa del Gobierno Sánchez a pagar los anticipos a cuenta, un cuatripartito cuya excesiva lentitud en la toma de decisiones retrasa la puesta en marcha de iniciativas empresariales, una presión fiscal sobre las personas y las sociedades que penaliza y no favorece y, sobre todo, un horizonte de inestabilidad para el último cuatrimestre del año producto de las divergencias ideológicas que aparecerán entre los cuatro partidos que conforman la coalición de gobierno".

"Partimos de unos antecedentes negativos en los ámbitos de la Hacienda pública y de la economía, el presente depende de los intereses particulares de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, y las advertencias para el futuro próximo no son halagüeñas. Lambán tiene la obligación, tiene la responsabilidad de hacer algo ya, porque su vida política no puede consistir sólo en cargar contra los partidos de la oposición", ha concluido.