Un bañista alertó a dos agentes que estaban realizando un servicio de vigilancia a las 23.40 del pasado sábado para avisarles de que un joven había sufrido un infarto en la orilla de la playa, a la altura del Hospital de la Malva-rosa.

Los agentes recorrieron 300 metros a la carrera hasta que observaron a un joven inconsciente en posición de cúbito supino en la arena, rodeado de personas que les explicaron que el chico se había desplomado y había caído al suelo de repente.

Los policías comprobaron que el joven se encontraba sin pulso e iniciaron una reanimación cardiopulmonar mientras pedían una ambulancia. A continuación, llegó otra patrulla que atendió al joven con un desfibrilador hasta que llegaron servicios sanitarios que l trasladaron al Hospital Clínico.