De esta manera se ha expresado el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, este jueves durante la constitución de esta iniciativa en el Pazo Provincial, junto con el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, y los alcaldes de los 15 municipios que integran la red.

En concreto, esta medida tiene el objetivo de "mantener un contacto directo con los ayuntamientos termales" para tratar "propuestas" y servir de apoyo en la "difusión" de este tipo de turismo, con la vista puesta en la "entrada del tren de la Alta Velocidad" a Ourense en 2020, ha destacado Baltar.

Por su parte, el conselleiro ha expuesto las líneas básicas del proyecto de ley de Usos Lúdicos das Augas Termais, que constituye el primer punto del plan 'Ourense a provincia termal' y a través del cual se potencia Galicia "como destino único" turístico y terapéutico.

Al mismo tiempo, permite a la ciudadanía "tener la garantía de seguridad y de higiene en el empleo de todos los servicios que ofertan" a través de los espacios termales y asegurar la "sustentabilidad medioambiental" de los recursos, ha añadido.

OPORTUNIDAD PARA LOS AYUNTAMIENTOS

Además, esté órgano pretende funcionar como "un foro adecuado para escuchar lo que piensan hacer las administraciones en relación con el termalismo" y supone "afianzar la alianza" entre la Xunta, la Diputación y los ayuntamientos que participan, ha explicado Conde.

En concreto, las localidades que forman parte de este plan son: Arnoia, Bande, Boborás, Baños de Molgas, Cortegada, Cenlle, Castrelo de Miño, Carballiño, Leiro, Lobios, Monterrei, Muíños, Ourense, Ribadavia y Verín.

Todos ellos tendrán la "oportunidad" de "crecer, generar riqueza, fijar población en las zonas rurales y promover el desarrollo económico y social" con esta iniciativa que "refuerza la política termal, los balnearios y los servicios que permiten que hoy Galicia tenga más de 150.000 usuarios" en los diferentes centros de aguas termales.

Este músculo económico se traslada particularmente a la provincia de Ourense, que cuenta en su circunscripción con siete balnearios, el 35 por ciento del total nacional, y con la capital de provincia homónima como la segunda ciudad europea con las mayores reservas de aguas mineromedicinales, solo superada por Budapest.