Una misa, una ofrenda floral, el descubrimiento de una placa en memoria de los afectados y una breve velada musical son los actos programados en el primer aniversario del suceso.

Un año después, los andamios y el solar en el que se levantaban los bloques 2, 4 y 6 que tiró abajo la explosión son los únicos elementos que recuerdan la tragedia; pero esa es sólo la fachada, porque vale con rascar un poco la superficie para darse cuenta de que las heridas ocasionadas por la explosión aún no se han cerrado.

"Nunca olvidaré ese día; el ruido, el miedo y el silencio de los siguientes minutos. Durante las primeras semanas me desperté muchas veces con el más leve ruido. No te lo puedes sacar de la cabeza", recuerda María, una de las vecinas de la calle.

Las cifras

Trescientos sesenta y cinco días después aún no se conocen demasiadas cosas de qué ocurrió esa madrugada. Lo único cierto son las cifras: 9 muertos, 353 afectados, 53 de ellos con heridas, 175 viviendas afectadas, 30 de ellas totalmente destruidas...

Un total de 24 familias aún no han podido regresar a sus viviendas. De ellas, 16 son las que residían en los bloques 2, 4 y 6; y el resto pertenecen a los números impares más afectados por la explosión, el 3, 5 y 7.

La vuelta a la normalidad ha costado 5.450.384,08 euros, dinero que se ha destinado a ayudas directas, realojos, reparaciones y la reconstrucción de los bloques, y al que hay que sumar los cerca de 800.000 euros de las aportaciones solidarias.

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