Así lo revelaron fuentes judiciales, que precisaron que la jueza estimó como prueba el artículo publicado en un diario de difusión provincial en el que Fernández, tras una de las sesiones del juicio celebrado a principios de 2005 en la Audiencia Provincial contra él y su hermana, Rosario Fernández, por el supuesto delito electoral denunciado por el trabajador municipal, se refirió a Belmonte como un "enfermo" y un "drogadicto" carente de credibilidad.

Estos calificativos llevaron al funcionario, que trabaja como conserje en un colegio de Carboneras, a interponer una denuncia por injurias contra el alcalde, que fue condenado en 2005 como autor de un delito electoral a seis meses de inhabilitación especial para cargo público relacionado con la Administración local por el periodo de seis meses, si bien el 1 de diciembre de 2006 el Consejo de Ministros le concedió el indulto con la condición de no cometer delito doloso en el plazo de dos años desde la publicación del indulto en el BOE.

A principios del pasado mes de marzo se celebró un acto de conciliación entre Fernández y Belmonte en el que no llegaron a ningún acuerdo, a pesar de que el funcionario sostuvo que sólo quería "que le pidiera perdón".

Por su parte, el alcalde, Cristobal Fernández ya ha anunciado que recurrirá la sentencia.

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