Ponerle un nombre ingenioso, compuesto o con doble sentido a un producto puede ser la base del éxito, un truco de marketing, pero también un quebradero de cabeza, como le pasó a la modelo Kim Kardashian con su marca de fajas.

La celebritie decidió llamar a su línea de ropa reductora 'KimOhNo', pero recibió numerosas críticas por haberse "apropiado" del nombre de la prenda tradicional japonesa, el kimono.

Así que reflexionó y "después de mucho pensarlo y considerarlo, me complace anunciar el lanzamiento de SKIMS Solutionwear", anunció en su cuenta de Twitter, donde tiene 61,7 millones de seguidores.

"Mis admiradores y seguidores son una gran inspiración para mí: siempre escucho sus comentarios y opiniones, y estoy muy agradecida de que hayan compartido sus ideas para una nueva marca", dijo sobre los comentarios recibidos.

La marca se lanzará el 10 de septiembre y la celebritie informaba además de habrá tallas desde la XXS a la 5XL, con el afán de que acentúen "las mejores partes de nuestros cuerpos".