El alcalde de Bàscara, Lluís Lloret, ha denunciado que las obras del AVE a su paso por el municipio gerundense de Bàscara han perforado a más de 30 metros de profundidad el acuífero de la Vall de Cassinyola y están deforestando su ribera.

Concretamente, los sondeos geotécnicos que la empresa concesionaria ha realizado para instalar uno de los pilares del viaducto han causado esta perforación y, desde hace semanas, hay un surtidor de agua continuo de un caudal importante.

Además, denuncian la deforestación de la zona para construir un muro de hormigón de más de 100 metros. Por este motivo, se presentará un requerimiento a Fomento para paralizar urgentemente los trabajos.

Los Ayuntamiento que firman este requerimiento son Bàscara, Pontós, Borrassà, Garrigàs (Alt Empordà) y Vilademuls (Pla de l’Estany). Además, la Plataforma Defensem el Territori se ha sumado a la denuncia que presentarán a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) contra las obras del AVE que está ejecutando el Ministerio de Fomento y la empresa constructora FCC a su paso por Bàscara, el tramo que afecta al torrente de Cassinyola.

Piden la paralización de las obras

En esta denuncia piden la paralización de las obras, la ordenación de una inspección urgente del estado de los trabajos y de las afectaciones hidrológicas, la adopción de medidas inmediatas para resolver los daños provocados. “Esta obra es un atentado ecológico de primer orden”, ha dicho el alcalde de Bàscara, Lluís Lloret.

Según ha explicado el alcalde, desde hace unas semanas, en el acuífero de la Vall de la Cassinyola hay un surtidor continuo de agua procedente de aguas subterráneas del río de Cassinyola. Cosa que, sino se corrige, el río que lleva agua todo el año, se podría secar y desaparecer toda la vegetación, la fauna asociada, saltos de agua y fuentes que se encuentran en el tramo.

El abogado y asesor jurídico, Eduard de Ribot, ha indicado que con este requerimiento basado en tres informes medioambientales desfavorables y las conclusiones del estudio de auditoría medioambiental, donde aparecen las formaciones geológicas, los restos de un antiguo núcleo medieval, podrían frenar las obras.

Una vez presentado el requerimiento, el Ministerio de Fomento tendrá tres meses para pronunciarse.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE GIRONA