La anciana gozaba de las simpatías de los vecinos del pueblo por su buen humor y vitalidad. Desde 2005, la Concejalía de la Mujer le otorgaba un galardón a la vecina más longeva de la localidad, título simbólico que ininterrumpidamente ha recibido Ana María hasta este mismo año. Pero el pasado 7 de marzo no pudo recogerlo porque no se sentía bien. Hasta su casa le llevaron el ramo de flores al día siguiente.

Ana Rojas nació el 6 de abril de 1909 en el barrio malagueño de El Perchel, uno de los de mayor solera de la capital, en la calle Ancha del Carmen. De ahí su devoción a la Virgen Marinera, tradición que heredó de su padre Emilio y de su madre Carmen.

Trabajó buena parte de su vida en la fábrica de caramelos Quesada. Se mudó  a Alhaurín de la Torre, donde vivía con la familia de su sobrina.

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