El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, aseguró ayer que los inmigrantes que no suscriban el denominado contrato de integración «van a tener dificultades», aunque la Generalitat no va a adoptar «ningún tipo de medida» contra ellos porque «los derechos humanos son irrenunciables». Según el titular de Inmigración, firmar ese documento «explicita la voluntad de aprender valenciano y castellano» y, además, «hay culturas y culturas, y todos sabemos que hay culturas en las que el respeto a los derechos humanos y la igualdad entre hombre y mujer no está contemplado con firmeza», aseguró.
El contrato explicita la voluntad de aprender valenciano
Para Blasco, firmar este contrato "claro" que garantiza el compromiso de aprender, "porque explicita esa voluntad de aprender
valenciano y castellano", y ha recordado que esta fórmula ya se aplica en algunos de los "países más avanzados del mundo", como Gran Bretaña, Suecia o Dinamarca.
Así, ha lamentado que aunque "la socialdemocracia lo ha puesto en marcha, ahora hay algunos
socialdemócratas de pacotilla que se están sorprendiendo de que en los países más democráticos del mundo ya lo han implantado".
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