En el conjunto del Estado, y hasta el 15 de agosto, se han registrado un total de 35 fallecidos, cifra que eleva hasta 268 el total de decesos en España en lo que va de año, un 20,7% más que en el mismo periodo de 2018.

Desde el 1 de enero, Euskadi acumula un total de 11 fallecidos en medios acuáticos, la misma cifra que en el mismo periodo del año pasado y que representa el 4,1% de las muertes contabilizadas en el conjunto del Estado donde, entre el 1 de enero y el 15 de agosto, en relación con el mismo período de 2018, se han registrado 46 fallecimientos más, hasta alcanzar las 268 muertes por esta causa durante 2019.

Según recoge dicho informe, estos datos "suponen la confirmación de la quiebra del descenso de fallecimientos por ahogamientos no intencionales en el medio acuático español que se dio el año pasado, pese a que en los primeros quince días de agosto de este año se han producido 35 fallecimientos, uno menos que en la primera quincena del mismo mes de 2018", han indicado fuentes de la federación en un comunicado.

El aumento estatal es atribuible al "fuerte repunte que supusieron los 95 óbitos del mes de julio, lo que vino a confirmar la tendencia de aumento de muertes en las mensualidades anteriores", así como al hecho de que en 2018 "las condiciones meteorológicas desfavorables retrasaron el uso de los espacios acuáticos y, en consecuencia, rebajó la exposición de las personas a los peligros de los mismos".

Nueve comunidades autónomas, entre ellas Euskadi, disminuyen o igualan a 15 de agosto el número de fallecimientos por ahogamiento respecto a la misma fecha del año anterior mientras que las diez restantes incrementan sus estadísticas.

Los repuntes más significativos se han dado en la Comunidad Valenciana, que pasa de 22 fallecidos en 2018 a 37 este año, quince más; Castilla y León, de 8 a 21, trece más; y Cantabria, de 4 a 15, once más.

El dato conjunto hasta el 15 de agosto se sitúa como "el tercer peor" del quinquenio desde que se elabora esta estadística. Sólo los dos peores años de este período, 2017, que acabó con 481 muertes, y 2016, que finalizó con 437, superaron los datos que se han dado esta anualidad, con 341 y 296 fallecidos a 15 de agosto, respectivamente.

En lo que respecta a los fallecimientos producidos sólo en los primeros quince días de agosto, 2019 iguala el segundo peor año, 2017, y arroja uno menos que en el peor año, que fue el pasado 2018, y cinco por encima de las otras dos anualidades estudiadas, 2015 y 2016, en las que se dieron 30 pérdidas de vidas humanas en cada caso.

El perfil de la persona ahogada, en lo que va de agosto, es el de un hombre (86%) de nacionalidad española (83%), que fallece durante el uso de una playa (54%) o, en cualquier caso, de un espacio acuático no vigilado (60%). En lo que va de año, el INA establece que tiene 45 o más años (69,8%) y que el incidente tiene lugar entre las 10.00 y las 20.00 horas (75,4%).