Akira, Lua y Akane son tres de los 11 perros que, junto a sus dueños (tres bomberos y ocho voluntarios de protección civil) forman la unidad canina del cuerpo municipal de bomberos que ha creado el Ayuntamiento de Valencia para poder localizar supervivientes en caso de grandes catástrofes como derrumbamientos de adificios o ataques terroristas.
Todas las semanas entrenan bajo las directrices de la ONG Intervención, Ayuda y Emergencia (IAE) que cuenta con varias unidades caninas y han participado recientemente en la búsqueda de supervivientes en un terremoto en Perú.
Una vez allí, Moisés Benlloch, uno de los entrenadores de
Entrarán en acción a finales de año
Juan Varea es sargento del cuerpo municipal de bomberos y jefe de la unidad canina. Según explicó, «en septiembre daremos unos cursos de rescate y esperamos que a finales de este año tanto los perros como nosotros estemos praparados para entrar en acción en caso de emergencia».
Algunos integrantes del grupo:
Luisa Arnanz, 35 años, bombero.
«Siempre me han gustado los perros y cuando me independicé adopté a Lua. Es muy bonito y gratificante poder trabajar con ella en este grupo. Además el tiempo que estamos entrenando con ellos lo pasamos muy bien»
Juan Varea, 30 años, bombero.
«Me apunté con mi perrita Akira porque me encantan los animales y más aún si es para formar un grupo de salvamento relacionado con mi trabajo. Además, era algo necesario para valencia».
Lucía Ibáñez, 31 años, profesora.
«Tengo varios perros y cuando me enteré de que querían crear este grupo me apunté con Akane porque me parecía mu¡y importante aprovechar sus aptitudes para una causa como ayudar a las víctimas de una catástrofe».
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