"Tic-Tac". Y un corazón. Con esta sencilla onomatopeya y un emoticono ha dado comienzo la influencer Sandra Gago a la cuenta atrás pasa su boda con el tenista Feliciano López, que tendrá lugar el próximo 20 de septiembre (a su vez, el día del cumpleaños del novio) en Marbella.

De hecho, allí están tomados los dosselfis que acompañan tan escueta (pero elocuente) leyenda y en la que aparecen en blanco y negro el deportista, de 37 años, y la modelo, catorce años menor, de 23.

La pareja, tras algo más de año y medio de relación (se conocieron a finales de 2017), se dará el "sí, quiero" en la costa malagueña, en la Finca La Concepción, muy cerca del resort Puente Romano, donde se hospedarán la mayoría de invitados.

Se trata de un espacio que nació a la par que la industria metalúrgica marbellí, en el siglo XIX, y en cuya propiedad aún permanecen como parte del decorado los restos de los hornos encargados de la fundición del hierro, lo que le otorga una mezcolanza de épocas muy del gusto de ambos.

De hecho, es en Marbella donde han disfrutado de unos días para poder ultimar el enlace y el convite y relajarse en vacaciones, después, sobre todo, Gago, del espectacular viaje a Marrakech que tuvo como despedida de soltera.

Y no ha sido el único, pues a finales de julio ambos asistieron a la boda de Víctor, el hermano de Feliciano, que celebró su enlace en La Toja (en Pontevedra, Galicia). A estas nupcias también asistieron Fernando Verdasco y Ana Boyer.

Cada vez se van conociendo más detallles de la boda, como que la novia se enfundará un vestido de Jesús Peiró y que este será muy acorde a su estilo elegante, sofisticado pero sencillo o que pretenden que sea una celebración de tres días.

"Estoy disfrutando de cada preparativo. Nos faltan cuatro cositas por ultimar. Con muchos nervios y muchas ganas de que llegue el día", ha comentado recientemente la modelo. "Ya hemos enviado las invitaciones de la boda. Los padrinos serán mi padre y la madre de Feliciano y aún no sé si llevare un vestido o dos. Nos falta decidir la música y poco más", añadió entonces.

Precisamente ha hablado del vestido hace poco."Mi traje lo tenía muy claro, entonces fue fácil. A la primera dije esto, esto y esto. Pero es más tirando a clásico", ha asegurado Gago, que, además, ha supervisado personalmente el traje de su futuro marido, para quien será su segunda boda.

De hecho, su primera esposa, Alba Carrillo, con quien estuvo casado menos de un año, ha arremetido en forma de consejo hacia Gago en el programa Ya es mediodía: "Eso no va a ir bien, Sandra, escucha las señales. Antes de mi boda, mi madre se cayó por las escaleras, así que estas cosas hay que tomárselas en serio".

Feliciano, por su parte, sabe la ilusión que tiene su prometida estos días: "Ella está más nerviosa que yo. A mí me entrarán los nervios cuando la vea llegar a mi lado vestida de novia. Es un día para compartirlo con la gente que más quieres y será seguramente uno de los días más felices de nuestra vida".

Lo que no han querido desvelar (o es que aún no lo tienen decidido) es la luna de miel. Feliciano dice que "hasta que no acabe la temporada no habrá", pero que intentarán "un viaje no muy largo" dado que el año que viene seguirá jugando.

Por último, no habría que descartar que dentro de poco haya que dar la noticia de un embarazo, a juzgar por las palabras de la infuencer: "Siempre he querido ser madre, es algo que me encantaría. Ambos somos muy niñeros, pero no sé si a corto o a largo plazo. Ahora mismo, solo estoy disfrutando de los preparativos de la boda".