Los pescadores de Cantabria se han sumado así a los paros que secundan desde el lunes las flotas de Guipúzcoa y Vizcaya y esperan que amarren los asturianos y los gallegos, ha explicado el presidente de la federación cántabra, Manuel Vinatea.

Vinatea ha puesto de manifiesto la "incertidumbre" que vive el sector y ha apuntado que "lo lógico" es que los pecadores reciban ayudas. Debido a la veda, no pueden pescar anchoas, la principal captura de los barcos de cerco, y la sardina que se encuentra se vende en lonja a poco más de 20 céntimos.

Decidir las medidas

"Si no (nos dan ayudas) nos vamos a morir de hambre", ha asegurado Vinatea, quien ha advertido de que la flota está dispuesta a salir a pescar anchoa pese a la veda, aunque nos metan "a todos presos". Vinatea ha anunciado que la semana que viene se celebrará en Santander una reunión de la Interfederativa de Pesca, de la que forman parte todas las federaciones de pesca del cantábrico, para adoptar una postura común y decidir qué medidas adoptan.

A esa reunión, la Interfederativa no va a invitar a los representantes de la Cofradía de Guipúzcoa. Según Vinatea, los miembros de esa federación "se expulsaron solos" de la Interfederativa al no respetar los límites en las capturas del verdel, acordados por las federaciones del Cantábrico. La federación guipuzcoana ha elegido un nuevo presidente y puede volver a solicitar su ingreso en la interfederativa.

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