El Puntal es una de esas pedanías devoradas por Murcia. Cuando uno llega se encuentra una larga calle desolada sin muchos vecinos deambulando por ella. No es un pueblo bullicioso y se palpa en el ambiente que está dividido en dos, tanto física como psicológicamene: Juan Carlos I deja a un lado las nuevas urbanizaciones, como Los Rectores, y en el otro, el casco viejo.

Los vecinos están de acuerdo en que lo peor de El Puntal es su carretera principal, la avenida Tierno Galván, «llena de tráfico y camiones», explica Mercedes Paredes.

Otro de los problemas manifiestos es la falta de seguridad. «Necesitamos más policías», dice Mercedes. «Hay muchos vándalos y los gitanillos toman en pueblo. Nadie se puede meter con ellos. El otro día prendieron fuego al caucho de uno de los parques infantiles. Además, sólo hay un colegio y la gente no va porque van los gitanillos», nos dice Mari Ángeles Aguirre.

También hay que mejorar el sistema de alcantarillado. «Cuando caen cuatro gotas el pueblo se encharca», asegura José Antonio García Baños. «Llueve poco, pero cuando lluve en mi bajo se mete el agua», relata Isabel Manzanares.

Más autobuses

«El servicio de autobús es muy malo. Sólo pasa uno cada hora», cuenta Paquita Sánchez.

Sin embargo, todos los vecinos afirman que lo mejor de vivir en El Puntal es que está cerca de Murcia, «pero tiene mucha más tranquilidad», confiesa Milagros Agüado, que está de acuerdo con sus vecinas en que falta más seguridad.

El pedáneo de El Puntal, Francisco López Ayllón, asegura que tiene el pueblo hecho un palmito. «Se están renovando los jardines y se ha adoquinado todo el pueblo. También se han renovado las aceras. Es verdad que faltan buses, pero ya está aprobado un nuevo Rayo que suplirá las carencias actuales. También tenemos un solar de 5.000 m2 para construir un nuevo ambulatorio y se hará otra guardería».

El campus de la UMU es de El Puntal

Ya en el siglo IX, en estas tierras se cruzaban dos importantes caminos, el que llevaba a la villa de Molina y comunicaba esta parte del levante peninsular con la meseta, y el conocido como Senda de Granada, que conducía hacia esta ciudad. En el siglo XIX, y con el Trienio Liberal (1820-1823), Espinardo se constituyó Ayuntamiento y El Puntal entró a formar parte de él. El Puntal participaría de la evolución progresiva de Espinardo, pero hasta finales del XX no verá su territorio desarrollado con una amplia base demográfica. En 1976 el Ministerio de Educación construyó el campus de la UMU en la pedanía.