Desde entonces, el número de solicitudes se ha incrementado progresivamente, ha apuntado el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

En concreto, en 1999 solicitaron la inscripción 17 parejas, mientras que en 2015 fueron 910, y 1.216 en 2018. Además, durante el primer semestre de 2019 ha habido 657 inscripciones, de las cuales 93 corresponden a la provincia de Huesca, 41 a la provincia de Teruel y 523 a la provincia de Zaragoza.

El Ejecutivo autonómico ha explicado que se considera pareja estable no casada a la formada por personas mayores de edad entre las que exista una relación de afectividad análoga a la conyugal. La inscripción en el registro da derecho a la aplicación de las medidas administrativas que les correspondan.

Asimismo, permite beneficiarse de los derechos y las obligaciones establecidos para los cónyuges en la normativa aragonesa de Derecho Público, salvo las de carácter tributario.

Las personas que deseen inscribirse en el registro deben ser mayores de edad, no tener relación de parentesco en línea de consanguinidad o adopción, ni colateral por consanguinidad o adopción hasta el segundo grado. Además, no pueden estar ligados por vínculo matrimonial, no formar pareja estable no cansada con otra persona y tener vecindad administrativa aragonesa.

CANCELACIÓN DE INSCRIPCIONES

El Gobierno de Aragón ha precisado que también hay parejas que deciden cancelar su inscripción en el registro. Así, de las 12.563 inscritas desde la creación del registro, 3.228 han solicitado la cancelación, es decir un 26 por ciento del total. En 273 de los casos la causa fue que la pareja contrajo matrimonio posteriormente.

Además, desde el año 2016, el Gobierno de Aragón ha habilitado un espacio en el que las parejas pueden ratificar su voluntad de inscribirse en el Registro ante la presencia de responsables de la Dirección General de Igualdad y Familias, opción que han elegido 10 parejas en este tiempo.