Así, hasta un 48,1% de los preguntados los incorpora a su cesta de la compra más de una vez por semana. En segunda posición se encuentran los huevos, ya que el 66,5% de los entrevistados los compra una vez por semana o incluso más.

Esta es la misma frecuencia con la que los gallegos adquieren carne fresca eco, un producto que "gana terreno en los hogares gallegos", destaca el Consello, al crecer 7,2 puntos de 2014 a 2017 hasta el 40,4%.

Algo semejante ocurre con la línea bio de pollo y otro tipo de aves, un alimento que el 36,7% añade a su lista de la compra al menos cada siete días. El crecimiento con respecto al análisis anterior es en este caso de 8,4 puntos.

Pan, pasta y cereales ecológicos tienen un papel "de peso" en el informe y ocupan ya el tercer puesto. El 49,6% declaran consumirlos "con cierta frecuencia". De este porcentaje, el 26,3% asegura introducirlos en la lista de la compra más de una vez por semana.

Con regularidad (53,1%) entran en los hogares los snacks, dulces, mermeladas, miel y sobremesas no lácteas. Mientras, con frecuencias por debajo del 30% completan el 'top 10' las bebidas, conservas y aceites y congelados. Fuera de los 10 primeros puestos y con un porcentaje del 7,27% se encuentra la alimentación infantil.

El Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica reivindica con base en estos datos que la base de consumidores eco creció "de forma considerable" entre 2014 y 2017, ya que, con un aumento del 23,5%, llega al 47,3% de la población gallega. Los productos de origen vegetal son "la puerta de entrada" a este consumo.