Así se despende de la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados publicada este lunes que revela que, a nivel estatal, ha crecido un 4,5 por ciento en julio, hasta los 1.515 puntos, en comparación con los 1.450 de los registrados en el mismo mes del ejercicio pasado.

No obstante, el precio de la vivienda terminada en España se incrementó un 0,6 por ciento respecto al mes de junio, una cifra similar a la de los meses previos -0,7 por ciento en mayo y 0,4 por ciento en junio-.

Desde febrero de 2015, cuando el índice general marcó su nivel más bajo en la crisis, el valor medio de la vivienda terminada se ha recuperado un 15,6 por ciento, aunque todavía se mantiene un 33,7 por ciento por debajo de los valores máximos registrados en 2007.

Por encima de la media destacan las capitales y grandes ciudades, con una subida interanual del 5,1 por ciento, y los municipios más pequeños, agrupados en el subíndice "resto de Municipios", con un incremento del 4,3 por ciento en el último año.

Asimismo, las áreas metropolitanas registraron en julio un aumento del 3,4 por ciento en su precio medio respecto a un año antes. Por su parte, la costa mediterránea mantuvo la tendencia de los últimos meses y mostró un alza del 1,2 por ciento.

EL PRECIO CRECE UN 15,6 por ciento DESDE MÍNIMOS DE LA CRISIS

Tinsa también ha señalado que la recuperación "progresiva y moderada" del mercado residencial ha elevado hasta el 15,6 por ciento el precio medio de la vivienda terminada en España desde el nivel más bajo alcanzado en la crisis.

Las capitales y grandes ciudades destacaron como el grupo donde más se ha recuperado la vivienda desde que este subíndice tocó suelo en mayo de 2015, con una subida del 24,8 por ciento, seguidas muy de cerca por islas (Baleares y Canarias), que anotan un 22,8 por ciento desde su nivel más bajo.

Por debajo de la media, el precio medio en la costa mediterránea se ha incrementado un 14,6 por ciento desde el mínimo, algo por encima del 13,5 por ciento de las áreas metropolitanas. Las localidades más pequeñas mostraron una evolución más moderada, con un modesto crecimiento del 6,6 por ciento desde su mínimo, que se alcanzó más tarde que en otras zonas (en junio de 2017).

Pese a la recuperación paulatina experimentada, el precio medio de la vivienda terminada arrastra una caída acumulada desde máximos precrisis del 33,7 por ciento, con cifras muy similares en las capitales y grandes ciudades (-33,3 por ciento).

En las áreas metropolitanas y en la costa mediterránea la brecha respecto a máximos del ciclo anterior es superior: un 39,3 por ciento y un 43,9 por ciento, respectivamente. En Baleares y Canarias la diferencia respecto a máximos se reduce al 19,6 por ciento.