Las familias y empresas de Baleares que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) en el segundo trimestre de 2019 ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas sumaron un total de 35 deudores concursados, lo que representa una caída del 18,6 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Según revela la Estadística del Procedimiento Concursal publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Baleares prácticamente todos los concursos (30) fueron voluntarios y solamente cinco eran necesarios.

Un total de 17 concursos se tramitaron mediante procedimiento abreviado y 18 como procedimiento ordinario. Ninguno de ellos se hizo con existencia de propuesta anticipada.

Del total de deudores concursados, 11 eran personas físicas sin actividad empresarial y el resto, empresas, que a su vez se dividen en sociedades de responsabilidad limitada (21), personas físicas (dos) y sociedades anónimas (una).

De las 24 empresas concursadas, dos se dedicaban a la actividad industrial, cuatro a la construcción, cuatro al comercio, una a la hostelería, una era una inmobiliaria, dos están registras en el apartado de actividades profesionales y seis en actividades administrativas y servicios auxiliares.

Además, de las 24 empresas concursadas en Baleares, la mayoría tenía menos de 10 asalariados, una tenía entre 10 y 19, otra entre 20 y 49 y tres estaban sin clasificar.

En cuanto al volumen de negocio, la mayoría estaba entre los 0,25 millones y el millón, cinco entre el millón y los dos millones y otras cinco no estaban clasificadas.

Por antigüedad, ocho empresas tenían cuatro años o menos, seis entre cinco y ocho años, cinco entre nueve y 12 años, una entre 13 y 16 años, otra entre 17 y 19 años y dos empresas tenían 20 años o más.